Natalia 'Doña Bárbara' Málaga y su peculiar estilo

Algunos siguen comentando sus ‘ajos’ y ‘cebollas. Otros le piden que apoye a Sergio Markarián en la selección de fútbol. Y, por supuesto, no falta quien le recomienda que se mida con su ‘verbo florido’. Nada de eso le interesa a Natalia Málaga. Ella coge un balón: hay que continuar trabajando. En la Videna, 12 guerreras como ella esperan sus consejos.

¿Juegan en la noche y entrenan en la mañana?
Claro, pues, sino cómo. El domingo viajamos a Singapur. No iremos de invitadas. Vamos a jugar y a buscar triunfos. Eso solo se logra trabajando.

Pensé que era el castigo por perder ante Brasil…
No, eso no es así. Ya les dije a las chicas que den vuelta a la página, pero no con borrón y cuenta nueva, sino analizando todo aquello que hicieron mal o lo que hicieron bien.


¿Pero por qué esas caídas tan feas? Creo que la diferencia ya no es tanta…
Eso es lo que me jode. Quiero que se metan en la cabeza que sí podemos. Hay que cambiar de actitud. Necesitamos un nivel de profesionalismo que aún no sienten estas chicas.

¿Les faltan quizá más ajos y cebollas?
Jajaja. Eso me da risa. El jugador número 13 habló y generó una polémica que ni entiendo ni me interesa. Si vinieran a los entrenamientos se darían cuenta de que no soy la única con verbo florido. Hay muchas con un vocabulario bien bonito.

¿Estás satisfecha con tu trabajo?
Quiero más. El equipo ha mejorado 8 puntos en una escala del 1 al 10. Pero, para llegar al 10 falta más, mucho más, quizá más de lo que demoramos para alcanzar el 8.

¿Qué le falta?
Ya lo dije, actitud y tener un equipo parejo. Quiero tener 12 jugadoras en el mismo nivel, que compitan entre ellas y que cuando una salga le cueste volver a entrar.

¿Por eso no pones a Diana o a las otras suplentes?
Ya sé por dónde va la pregunta. Y, en verdad, cada una sabe qué es lo que tiene que hacer. La enseñanza es la misma para todas. Pero no todas van a la par. De ellas depende si están o no.

Le enseñó a carajear a “Manbo”
La ‘Doña Bárbara’ del voleibol recuerda que su formación en el mundo de los mates se la debe al coreano Man Bok Park, hoy jefe de la unidad técnica de la Federación Peruana de Voleibol. Pero no puede evitar la sonrisa al reconocer que ‘Mr. Park’ también aprendió de ella.

“Él asegura que yo le enseñé a decir ‘carajo’, pero no lo creo”, contó Natalia Málaga, tras evocar la época en que Park las llevó a la medalla de plata en Seúl 88. “Eso sí. Cuando se molestaba, yo prefería que me mande al carajo a que me plante la mirada. Eso sí era humillante”, dijo. En su época el técnico se asaba de verdad.