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domingo, 8 de agosto de 2010

Rengifo se coronó campeón de la Supercopa de Chipre

Siguen los triunfos. El Omonia Nicosia, del peruano Hernán Rengifo, se proclamó campeón de la Supercopa de Chipre al derrotar en definición por penales al Apollon Limassol 3-2.

El Apollon abrió el marcador a los 53 minutos a través de Semedo, mientras que Leandro empató en el minuto 84 para el actual campeón del fútbol de Chipre. Rengifo fue reemplazado en el minuto 57.

El Omonia Nicosia debutará de visita ante el AEK Larnaca, el 29 de agosto, en la liga chipriota.

El Atlante de Fano no pudo ganar al Monterrey

Desde muy temprano Atlante se fue al frente en el marcador. Fue al minuto 3 cuando Martín Cardaccio mandó un centro elevado directo hacia el peruano Johan Fano, quien le ganó la espalda al defensa Ricardo Osorio y le bastó conectar con la cabeza para que el balón cruzara la línea final.

La ventaja en los cartones de los Potros fue igualada al minuto 13 cuando Humberto Suazo cobró un tiro de equina por la punta de la derecha mandando el balón hacia donde se encontraba José María Basanta y aplicó la misma fórmula que los atlantistas, pues fue con un testarazo como logró hacer el 1-1.

Bastaron 2 minutos para que el Silbante Román Medina decretara tarjeta roja a Nicolás Torres, luego de interpretar una fuerte entrada sobre Jesús Manuel Corona, dejando desde el minuto 15 del cotejo con 10 hombres al Atlante.

La expulsión obligó al ténico René Isidoro a hacer movimientos en su cuadro y mandó al terreno de juego a Andrés Cerevic por Jerónimo Amione. Ya su estrategia se vio modificada al retroceder sus líneas defendiendo en su propio terreno.

La desventaja numérica de los azulgranas se denotó en el agotamiento físico, evento que fue aprovechado por Monterrey quienes comenzaron a adueñarse del encuentro desde antes de que culminara la primera parte y que fue aprovechado hasta la segunda mitad.

Y es que al minuto 52 Neri Cardozo no perdonó a sus rivales y con el empeine prendió la redonda que le llegó por un centro de Sergio Santana haciendo el 1-2.


Los intentos por los Potros no cesaron y a pesar de verse con un hombre menos se exigieron hasta el último minuto del encuentro pero para su infortunio la serie de llegadas que se tuvieron al arco rival no se concretaron.

En la recta final la intensidad del encuentro se elevó con constantes llegadas peligrosas de ambas oncenas; Monterrey buscaba sentenciar el cotejo con un tercer gol, mientras que Atlante empatar el cotejo.

El guardameta de Monterrey, Jonathan Orozco salvó a su equipo en una par de ocasiones de ser igualados, sin embargo, la entrega que los cancunenses mostraron ya en los últimos minutos no tuvo éxito.

EL ARBITRAJE

El Silbante Román Medina tuvo una actuación de regular a aceptable, expulsó con roja directa a Nicolás Torres por una barrida con fuerza desmedida, una decisión rigorista pero al final reglamentaria; sin embargo, desconcertó a todos al no expulsar a Hugo Rodríguez por una plancha sobre el muslo de un rival en el que el contacto era mucho más claro. Sin embargo, se le concede el beneficio de la duda a Medina, al momento de no marcar una mano que se pidió dentro del área azulgrana de Johan Fano, quien levantó la mano con la intención de hacer contacto con el balón. Hay una jugada en la que Fano levanta la mano en el área pero nunca toca la pelota, por lo que no se podía marcar penal.