El “Mago” Markarían ya tiene la lista de convocados para enfrentar a Colombia el 17 de noviembre. Mientras que aquí las cosas ya están claras, en el país cafetero aún nada está dicho. La lista de los elegidos para conformar la selección colombiana sale mañana pero el técnico Hernán Darío Gómez casi ha confirmado la presencia de los experimentados Iván Ramiro Córdoba, Mario Yepes y Faryd Mondragón. Para la prensa cafetera, el “Bolillo” no tiene una idea clara de juego porque en los últimos partidos se ha dedicado a probar nuevos jugadores. De lo que sí están seguros es que la presencia de los veteranos va a portar experiencia y confianza al grupo. A la selección colombiana no le ha ido muy bien en sus anteriores amistosos y eso le viene bien a la blanquirroja. Sin embargo, a pesar de las victorias alcanzadas por el equipo nacional, aún siguen siendo vistos como un rival chico. Si no, lea lo que se preguntan los medios en el vecino norteño: “Si queremos de verdad crecer y tomar cuerpo para la eliminatoria, ¿no es hora de buscar otros rivales, salirnos de los vecinos y los amigos centroamericanos?”. ¡Ouch!
La selección nacional no la tendrá nada fácil en la edición número 43 de la Copa América, que se realizará en Argentina entre el 1 y 24 de julio del próximo año. Y es que Perú quedó en el Grupo C junto duros equipos como Uruguay, México y Chile. Aquí te contamos algunos antecedentes y cómo llegan nuestros rivales a este torneo.
A batir la garra charrúa El seleccionado de Uruguay fue la sensación en Sudáfrica 2010. El combinado que sigue dirigiendo el ‘Maestro’ Tabárez ahora tiene como objetivo ganar otra vez la Copa América en Argentina. Ya ocurrió en 1987, justamente con una victoria sobre el anfitrión. El equipo de Diego Forlán volverá a estrenarse ante Perú en un torneo continental. En 2007, en Venezuela, cayó por 3 a 0. Markarián, pues, hará su estreno oficial ante su país. A dejarlos más rotos A la selección de Perú siempre le ha costado ganarle a la de Chile. Hasta en los amistosos la blanquirroja ha sufrido mucho ante la ‘Roja”. La última vez que ‘mapochinos’ y peruanos se enfrentaron en la Copa América fue en 1993, en Ecuador. Ambos participaron en el ‘Grupo de la Muerte” con Brasil y Paraguay (Grupo B). Perú quedó primero en su serie gracias al 1 a 0 sobre los ‘rotos’. El único gol fue marcado de penal por ‘Chemo’ del Solar. Otra vez contra el “Tri” México, ahora dirigido por José Manuel de La Torre (ex Chivas y Toluca), siempre le dio problemas a la selección peruana en la Copa América. En los torneos de 1993, 1997 y 1999, el ‘Tri’ superó a la blanquirroja y lo dejó fuera de carrera. Sin embargo, en el torneo de Colombia, en 2001, Perú, conducido por Julio César Uribe, se impuso por 1 a 0 a México, en Cali. La única ‘pepa’ fue de Roberto Holsen. Luego, el equipo nacional fue eliminado.
Tenía un apellido común, un nombre novedoso y una capacidad casi única: hacía más de un gol por partido. Pero eso es apenas un detalle de la estadística. Valeriano López era, sobre todo, un personaje de esos que cuando se los aborda o recuerda queda la sensación de que fueron únicos e irrepetibles. Sumó récords en las Ligas de Perú y de Colombia. Fue ídolo en casi todos lados. Y hasta tuvo una respuesta que con los ojos de este tiempo se parece demasiado a un absurdo: se negó a ser transferido al Real Madrid. No es casual que sea considerado como el mayor emblema de la historia de Sport Boys, ese club que lo adora incluso ahora que periódicamente recibe homenajes post morten. En sus tres primeras temporadas (de 1946 a 1948) fue el máximo goleador de la Liga de Perú, con 62 goles en 54 partidos. La racha se cortó por una inconducta: en 1949 fue sancionado por escaparse de la concentración de la selección peruana días antes del Sudamericano de ese año. Entonces, castigado, se fue a jugar a Colombia. En los tiempos del Tanque de Casma (ese apodo que conjugaba su contextura y su ciudad de nacimiento) en el Deportivo Cali, entre 1949 y 1950, sucedieron dos episodios que lo convirtieron en un personaje único. El presidente del Real Madrid, Santiago Bernabeu, viajó personalmente para ficharlo. Y Valeriano tuvo una respuesta para el asombro del titular de la Casa Blanca y de la historia: no aceptó la oferta debido a que no deseaba estar lejos de su familia. Lo que sigue forma parte de un azar más curioso aún: ante la negativa de Valeriano, más tarde Bernabeu se decidiría por un perfecto plan B: el argentino Alfredo Di Stéfano, quien jugaba para el memorable Ballet Azul de Millonarios. Señalan que lo confesó el titular del Madrid: "Fui a buscar a Valeriano, porque jamás había visto un cabeceador tan extraordinario, pero luego volví por Alfredo. Y no me quejo... porque me dio cinco Copas de Europa". El segundo hecho define también al personaje. Tenía un raro berretín ostentoso: se armaba cigarrillos con los dólares que recibía en aquella Era de Oro del fútbol colombiano y los fumaba. Muchos de esos billetes eran entregados por los hinchas caleños, a modo de agradecimiento y de pedido para que se quedara en el club. El final de su vida, en medio de carencias, le cobraría cara la osadía. Su mejor temporada sucedió en 1951, jugando para Sport Boys. Hizo lo que parece imposible: casi dos goles por encuentro (31 tantos en 16 presentaciones). Claro, fue el máximo anotador del torneo. El título se definió en el último partido frente al Deportivo Municipal, que el año anterior le había quitado la corona al Boys por sólo un punto. El cuadro de El Callao se tomó la revancha al ganar por 3-2 y sacarle dos puntos a su vencido. En el encuentro definitorio, le marcó tres goles al arquero Luis Suárez, a quien Valeriano, antes del inicio, se acercó para saludarlo y decirle: 'Ahora te voy a meter tres goles'. En la medida que se producían los goles, Valeriano le recordaba a gritos los que restaban. Al final de la tarea, le mencionó la jactancia inevitable: “Ya cumplí con mi palabra. En adelante puedes atajar tranquilo”. Por el seleccionado peruano tuvo un paso fugaz e impresionante. El mejor ejemplo lo ofreció en el Campeonato Panamericano de Fútbol de 1952. En la victoria por 7-1 contra Panamá convirtió cinco goles (todos de cabeza); y también hizo dos tantos en el 3-0 a México. Antes había resultado el máximo anotador de los Juegos Bolivarianos de 1947. Valeriano es uno de los únicos tres futbolistas sudamericanos que convirtieron, en promedio, más de un gol por partido jugado (los otros dos: el brasileño Arthur Friedenreich y el argentino Bernabé Ferreyra). Hizo 207 tantos en 199 encuentros, según IFFHS.
No sólo eso, este peruano notable fue también orgullo de Huracán. En 1953, ya como un gigante del fútbol sudamericano (al margen de sus 188 centímetros de altura), fue contratado por el club de Parque de los Patricios: disputó 18 encuentros e hizo 10 goles. Luego se iría a Alianza Lima, donde fue figura y campeón. Bajo el cielo del fútbol argentino, rindió por debajo de su condición de leyenda. Sin embargo, entre los rincones del Ducó, ocasionalmente se recuerda su mito.
Daniel Arturo Corcuera Osores es peruano y poeta. Y también admirador de Valeriano López. Escribió de él: "¿Qué torbellino de ébano es ese que avanza arrollador con un turbante de goles en la cabeza? /No hay muro que le salga al frente / demoliendo barreras,/ cañoneando con la cabeza,/ hombre gol de rutilante casco, /el 'Tanque de Casma' Valeriano López,/y -su compadre Barbadillo-/carnales de césped y de la cebada /bebiéndose todo el rocío de los prados/ ¿dónde iremos a 'buscallos'?" También daba para la poesía el goleador que fumaba dólares. Murió pobre a los 68 años, en El Callao.
Goiás avanzó a la semifinal de la Copa Sudamericana de fútbol al vencer anoche a Avaí, en llave de equipo brasileños, por 1-0, luego que había empatado 2 a 2 de local. El gol anotado por Rafael Moura a los 45 minutos de juego en el estadio Ressacada, de Florianópolis, le valió el pase al Goiás, que en semifinales jugará ante Palmeiras, también de Brasil. El primer duelo brasileño de las semifinales tendrá lugar el miércoles próximo, cuando Goiás recibirá al Palmeiras en el estadio Serra Dourada, de Goiania, señaló DPA. Esta clasificación es todo un acontecimiento para Goiás, aunque la alegría también debe ser medida debido a que en el torneo brasileño está en zona de descenso
Palmeiras derrotó el miércoles 2-0 al Atlético Mineiro y avanzó a las semifinales de la Copa Sudamericana de fútbol. El partido de ida en Belo Horizonte había terminado empatado 1-1.
Palmeiras se puso en ventaja a los 26 minutos mediante un tiro de esquina desde la derecha, cobrado con precisión por Marcos Assuncao. El balón pareció rozar en Alé antes de entrar, aunque claramente iba destinado a la red. Pareció ser gol olímpico de Assuncao, pero finalmente fue registrado como autogol del zaguero Alé.
Luán anotó el segundo de Palmeiras a los 78 minutos, con un tiro a la derecha del arquero Renán, tras recibir pase de Lincoln dentro del área. Palmeiras había quedado a los 16 minutos sin su armador chileno Jorge "Mago" Valdivia, que nuevamente debió abandonar el campo afectado por una dolencia muscular que arrastra desde hace varias semanas. Lo mismo le ocurrió en dos partidos del campeonato brasileño.
El equipo médico de Palmeiras dijo que Valdivia deberá reiniciar su proceso de recuperación.
Valdivia fue reemplazado por Lincoln, que rápidamente asumió bien la conducción del ataque local.
El dominio de Palmeiras fue permanente y sólido, y los arrestos ofensivos de Atlético fueron escasos, generalmente por las acciones individuales de Neto Berola.
Liga de Quito se clasificó a semifinales de la Copa Sudamericana, en medio de un gran sobresalto por la rebeldía con la que respondió el argentino Newell's Old Boys que si bien perdió por 1-0, dio dura batalla hasta el final del partido de vuelta disputado hoy en la capital ecuatoriana. El tanto de la clasificación del cuadro ecuatoriano lo anotó Walter Calderón, que minutos antes había reemplazado al argentino Hernán Barcos, al minuto 79.
El partido resultó complicado para ambos equipos por la entrega, esmero, solidaridad colectiva, y ganas en forma individual que mostraron los jugadores de ambos equipos. Un centro de Chila encontró bien ubicado al "Chino" Luna pero su remate con golpe de cabeza salió a un costado del arco argentino, al minuto 4.
Barcos se acomodó para el remate de izquierda, bloqueó a medias el portero Peratta, y el rebote impactó en el travesaño, a los 9 minutos, en una clara posibilidad de gol. Salgueiro cerca estuvo de sorprender a Peratta con un centro que impactó en el ángulo superior derecho, al minuto 22, cuando el portero se quedaba fuera de toda posibilidad para atrapar el balón.
El Newell's tuvo la primera aproximación al gol, con un remate de Borghello, que salvó el portero Cevallos enviando el balón al tiro de esquina, a los 30 minutos. Otro disparo de Salgueiro encontró bien ubicado al portero argentino, que lanzó el balón a un costado de su arco, en un nuevo intento local por convertir, al minuto 33.
Al margen de las acciones aisladas del cuadro local, Newell's sacó en blanco el marcador al término del primer tiempo, fruto de un buen trabajo defensivo, en el que sobresalieron Mateo y Bernardi.
Luna levantó emociones para los aficionados de Liga de Quito, con un disparo que rozó en el vertical derecho, al minuto 50.
Borghello volvió a buscar el gol con espléndido remate que rechazó con gran esfuerzo el portero ecuatoriano Cevallos, al minuto 68.
Salgueiro ensayó un nuevo remate a puerta de Peratta que salvó en gran acción lanzando el balón al tiro de esquina al minuto 70, y Chila también probó dos minutos más tarde con disparo apenas sobre el travesaño.
El ansiado gol ecuatoriano lo anotó Walter Calderón con un disparo que se filtró junto al vertical derecho de Peratta, al minuto 79.
Formica tuvo el empate pero su disparo se estrelló en el poste derecho, ante la desesperación de Cevallos, al minuto 84.
Sínteis:
1. Liga de Quito: Liga de Quito: José Francisco Cevallos; Jorge Guagua, Norberto Araujo, Diego Calderón; Néicer Reasco, Gonzalo Chila, William Araujo, Ulises de La Cruz (m. 62, Miller Bolaños), Juan Manuel Salgueiro (m. 87, Carlos Espínola); Hernán Barcos (m. 77, Walter Calderón) y Carlos Luna. Entrenador: Edgardo Bauza.
Gol: 1-0, m. 79: Walter Calderón.
0. Newell's Old Boys: Sebastián Peratta; Agustín Alayes, Rolando Schiavi, Gabriel Cichero; Luciano Vella (m. 82, Daniel Salvatierra), Diego Mateo, Lucas Bernardi (m. 86, Sebastián Taborda), Marcelo Estigarribia; Mauro Formica; Mauricio Sperduti e Iván Borghello (m. 88, Luis Rodríguez). Entrenador: Roberto Sensini.
Árbitro: Oscar Julián Ruiz (COL), asistido por sus compatriotas Abraham González y Humberto Clavijo, amonestó a Gonzalo Chila (m. 81), José Cevalos (m. 86), de Liga de Quito, y a Sebastián Peratta (m. 42), Gabriel Cichero (m. 46), de Newell's Old Boys.
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Copa Sudamericana disputado en el estadio "Casa Blanca", de propiedad de Liga de Quito, ante unos 30.000 aficionados, que celebraron ruidosamente la clasificación de su equipo, que intentará retener el título.
El argentino Independiente de Avellaneda se clasificó semifinalista de la Copa Sudamericana al igualar a cero con el colombiano Deportes Tolima y capitalizar la ventaja lograda en el choque de ida de los cuartos, en Ibagué, en el que empató 2-2. El conjunto tolimense generó varias oportunidades para alcanzar una victoria en la parte final del partido, cuando la formación bonaerense perdió solidez y le costó tener el balón en su poder.
El equipo que dirige Antonio Mohamed convocó a una multitud de hinchas en el estadio del Racing debido a que, con el empate a dos goles en el choque de ida en Ibagué, había quedado en el umbral de la clasificación a una semifinal 15 años después de haberlo logrado por última vez en un torneo internacional. Descartado de la lucha por el título en el Apertura argentino, competición en la que ocupa el antepenúltimo puesto, el conjunto rojo revivió en esta Copa Sudamericana.
El Deportes Tolima quedó escorado tras haber encajado dos tantos en su casa, pero en la primera parte del encuentro de este jueves estuvo a un paso de amargar la noche roja en Avellaneda, cuando Yesid Martínez marcó lícitamente un gol a los 34 minutos y, ante la sorpresa general, el árbitro no lo convalidó. El paraguayo Carlos Amarilla interpretó que el jugador del equipo colombiano, que cabeceó de manera impecable, había cometido una falta contra el portero local Hilario Navarro que salió mal, sin convicción, a parar el balón con sus dos brazos extendidos.
La formación argentina fue superior a la colombiana en la primera parte, salvo cuando sufrió un bajón de unos diez minutos que el Deportes Tolima aprovechó para ensayar algunas aproximaciones a la meta de Navarro. Battión y Fredes dominaron la zona media, sin presiones de parte de los apagados centrocampistas visitantes, y abastecieron a los puntas Silvera y Parra.
En la segunda el equipo de Hernán Torres mostró algunas intenciones de reflotar su situación en la eliminatoria, pero hasta los tres cuartos del campo, ya que sistemáticamente se diluyó pocos metros antes de llegar al área rival, pese al desorden en el que cayó el Independiente.
El Deportes Tolima hizo méritos para obtener una ventaja en el tramo final del encuentro y Gerardo Vallejo malogró la mejor posibilidad de su equipo para abrir el marcador a los 86. Síntesis:
0. Independiente: Hilario Navarro; Julián Velázquez, Eduardo Tuzzio, Leonel Galeano; Nicolás Cabrera, Roberto Battión (m.86, Fernando Godoy), Hernán Fredes, Lucas Mareque; Patricio Rodríguez (m.66, Maxi Velázquez); Facundo Parra (m.74, Martín Gómez) y Andrés Silvera. Entrenador: Antonio Mohamed.
0. Deportes Tolima: Anthony Silva; Gerardo Vallejo, Jair Arrechea, Yesid Martínez, Danny Aguilar; Gustavo Bolívar, Diego Chará, Cristian Marrugo (m.80, Julio Ortellado), Rodrigo Marangoni; Jorge Perlaza y Wílder Medina. Entrenador: Hernán Torres.
Árbitro: Carlos Amarilla (PAR).
Incidencias: partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Sudamericana disputado en el estadio Juan Domingo Perón, del Racing Club, ante unos 37.000 espectadores.
