A los 84', Blanco metió un nucazo para el 3-2 de Arsenal contra Olimpia. Así, los del Viaducto, que ganaban 2 a 0 con goles de Trombetta y Zelaya pero se lo empataron, pasan a cuartos tras el 0-0 en la ida.
De la gloria a Devoto. Y de Devoto a la gloria también. Cambiante, vibrante, movido. Tremendo. Y a puro sufrimiento... Así fue el choque de vuelta de Arsenal contra Olimpia. 2-0, 2-2 y sí, 3-2 al final para los del Viaducto. Y, tras tanto nerviosismo, el pase a cuartos de final de la Copa Sudamericana por el 0-0 conseguido en Asunción.
A diferencia del partido jugado en Paraguay, el choque estuvo cargado de emoción. A pesar de arrancar sufriendo con un par de avances de Olimpia, el Arse logró un 2-0 inesperado con una ráfaga de goles de Trombetta y Zelaya, a los 15' y a los 19'. Pero cuando todo parecía encaminado, el visitante sorprendió: Zeballos, en dos oportunidades, marcó el 2-2 cerca del final del primer tiempo.
El segundo período tuvo a Olimpia replegado, defendiendo el resultado que le daba el pase a la siguiente ronda. Y Arsenal, sin ideas, no lograba quebrar la resistencia paraguaya. Pero cuando todo parecía perderse, apareció un nucazo salvador: Blanco Leschuk la metió a seis minutos del final para el agónico triunfo.
Ahora, el Arse espera rival: saldrá del choque entre la U de Chile y Flamengo de Brasil. Y sigue en carrera para repetir el título conseguido en el 2007. ¿Qué lo espera, la gloria o Devoto?
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