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lunes, 12 de julio de 2010

Final: La furia volvió a casa






La “Madre Patria” es un loquerío. La selección que dirige Vicente del Bosque, luego de ganar la Copa del Mundo en Sudáfrica, volvió a España y fue reconocida por los Reyes en el Palacio Real.

En el acto también estuvieron los Príncipes de Asturias, Felipe de Bordón y su esposa Letizia Ortiz, y la infanta Elena, quienes se tomaron fotos con los 23 campeones y con el cuerpo técnico de la “Furia Roja”.

Los jugadores saludaron a la Familia Real antes de que el Rey reconociera su esfuerzo en un breve discurso.

El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, junto al seleccionador nacional, Vicente del Bosque, encabezaron la delegación que se dirigió hasta el Palacio, donde sonaron las campanas de la Catedral de la Almudena.

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y la cúpula directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) también estuvieron en la reunión.

Tras la visita al Palacio Real, la selección se trasladó al Palacio de la Moncloa. Luego recorrió las calles de Madrid.

A pesar de su timidez, Andrés Iniesta, el autor del gol que dio la victoria a España en el Mundial de Sudáfrica, fue obligado a tomar la palabra por el Jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en la recepción ofrecida a la Selección en el Palacio de La Moncloa: "esta copita es de todos".

Entre los gritos de sus compañeros y de los centenares de personas que se han reunido en el Complejo de La Moncloa, Iniesta, avergonzado, llegó a bromear con un "si lo sé no marco el gol", mientras que el capitán del equipo Iker Casillas se mostraba convencido de que "el nombre de España va a estar durante cuatro años en lo más alto de todo el mundo".

Casillas, que se ha mostrado orgulloso de representar a unos "grandes jugadores" o "una panda", como los ha llamado, intervino después del seleccionador Vicente del Bosque, quien ha agradecido el apoyo de todos los españoles y ha garantizado que "el éxito es de todos" y de toda la familia del futbol, "desde el club más humilde al club más grande".






La Selección de España, flamante Campeona Mundial, recibió una apoteósica bienvenida el lunes, de un país que por un momento olvidó las penurias económicas, las disputas políticas y las rivalidades regionales.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Barajas poco antes de las tres de la tarde hora local. Tras un breve descanso, los jugadores serían recibidos por el Rey Juan Carlos en el Palacio Real y luego por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

El momento culminante de los festejos será un recorrido de cinco kilómetros (tres millas) en autobús. Multitudes de personas con los colores rojo y amarillo de la bandera esperan a lo largo del trayecto.

Se aguardaba que cientos de miles de personas participasen el los festejos del primer campeonato mundial que gana España.

Los españoles se consagraron al doblegar el domingo 1-0 a Holanda en la final en Johannesburgo.

Decenas de trabajadores del aeropuerto vivaron a los jugadores a su llegada en un avión con los colores de España.

Cuando el Capitán Iker Casillas asomó con el trofeo, estalló un estruendo. "¡Campeones! ¡Campeones!". Los jugadores, luciendo la casaca de España, se dirigieron a un autobús de la Federación Española.

"Esto es algo muy importante, nos ayuda a olvidarnos de un montón de cosas, como la crisis económica y otros problemas del país", expresó Javier Sánchez, fotógrafo de 42 años.

Resta por verse si este título, el primer Mundial en la historia del futbol español, ayuda realmente a unir al país.









La Familia Real, encabezada por el Rey, y el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se han rendido a la Selección Española de Futbol y han destacado que su trabajo de equipo proyecta la mejor imagen de España hacia el exterior.

El Palacio Real y el complejo de La Moncloa se han vestido de rojo y amarillo para recibir a los campeones del mundo antes de que éstos comenzaran su paseo triunfal por las calles de Madrid liderados por el seleccionador, Vicente del Bosque, y el Capitán, Iker Casillas.

En el salón de columnas del Palacio, Don Juan Carlos ha dado las gracias a los integrantes de la selección por "hacer realidad los mejores sueños" y ser ejemplo de "deportividad, nobleza, buen juego y trabajo en equipo".

Buena parte del protagonismo del acto ha recaído en las infantas Leonor y Sofía, quienes, vestidas con la camiseta de la selección, han podido tocar la copa y ponerse las medallas que les han prestado los jugadores.

Los futbolistas, con "la roja" y pantalón de chándal azul, regalaron al Rey la camiseta de la Selección con la estrella de Campeón Mundial FIFA firmada por todos, mismo obsequio que recibió poco más tarde Zapatero.

"Sois un ejemplo de esfuerzo y espíritu de superación para las nuevas generaciones"
Sois un ejemplo de esfuerzo y espíritu de superación para las nuevas generaciones", dijo el Rey, para quien la Selección también demuestra "la capacidad que tiene España para lograr juntos los éxitos" que se propone.

En su opinión, este equipo es digno de alabanza por haber sabido "aglutinar a todos los españoles y hacer realidad nuestros mejores sueños", además de "proyectar el nombre de España en todo el mundo".







Acompañado de la Reina, los Príncipes y la Infanta Elena, ha elogiado además su "ejemplo de deportividad, de nobleza, de buen juego y de trabajo en equipo".

Desde el Palacio Real la Selección se traslado a la Moncloa, donde varios miles de personas, entre funcionarios de Presidencia del Gobierno y sus familiares (la mayoría niños) se sumaron al homenaje.

Tras alzar el trofeo, botar sobre el escenario instalado en los jardines y hacer reverencias a un Casillas vitoreado por el público, Zapatero ha considerado que detrás del éxito de La Furia está "la fuerza unida de todos los españoles para que la mejor imagen de España brille en todo el mundo".

En medio de cánticos de "¡Campeones!" y "yo soy español", el Presidente del Gobierno dio la enhorabuena a los jugadores y al cuerpo técnico por un "triunfo histórico".

"Han ganado por ser los mejores, por jugar en equipo, por el juego limpio y por esa buena actitud y saber estar en el campo y fuera del campo", ha añadido durante el acto festivo, al que se han sumado la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y los ministros Miguel Ángel Moratinos, Miguel Sebastián, Trinidad Jiménez, Ángeles González-Sinde y Bibiana Aído.

Zapatero ha personificado el éxito en Andrés Iniesta, el autor del gol de la Final, por su buen futbol y su calidad humana, y en Del Bosque, por su "fuerza, templanza y serenidad" para representar con dignidad a todos los españoles.

A pesar de su conocida timidez, Iniesta vio obligado a hablar, circunstancia embarazosa para él que le ha llevado a bromear con un "si lo sé no marco el gol".

"Esta copita es de todos", ha señalado, después de que Casillas se mostrara convencido de que el nombre de España estará "durante cuatro años en lo más alto de todo el mundo".

Del Bosque ha extendido el éxito "a toda la familia del futbol", desde el club más humilde a los más grandes, y ha compartido el momento con su hijo Álvaro, con síndrome de Down.

Cumpliendo la promesa que le hizo en su día, Álvaro ha recibido la copa de los jugadores nada más llegar a la Moncloa y después ha subido al autobús con su padre y todo el equipo para recorrer Madrid.









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