Este domingo la samba fue alemana. Al ritmo de 4-3 la Selección de Alemania venció a su similar de Brasil en el partido por la medalla de bronce del Mundial Sub-17.
Fue una batalla entre dos pequeños titanes que durante 90 minutos demostraron porque son las Fuerzas Básicas de las selecciones más ganadoras en las Copas Mundiales de mayores, Brasil con cinco y los alemanes con tres títulos FIFA.
El 1-0 fue un ejemplo de cómo se baila samba en Alemania cuando Samed Yesil le quebró la cintura a dos marcadores brasileños y se metió solo a al área para servir a Okan Aydin quien sólo empujó el esférico a las redes al 19’.
Pero Brasil no se quedó atrás y con una serie de toques afuera del área lograron filtrar el balón para Lucas Piazon, quien al 22’ metió una diagonal mortal que Wellington empujó para emparejar el marcador al 22’.
Pero el racimo de goles apenas estaba por venir en un partido que fue espectacular de principio a fin con jugadas de primer toque, disparos lejanos, fintas y dribles que envidiarían profesionales del futbol.
El incansable poder ofensivo de los brasileños apareció cuando Adryan al 29’ puso el 2-1, de penal y cuatro minutos después los amazónicos encontraron la banda derecha como la mejor puerta a la portería rival.
Con ese camino abierto, Emerson se coló al área por el costado derecho alemán y sirvió para que Adryan de nueva cuenta rematara a gol al 33’ para poner el 3-1 momentáneo y sumar cinco goles en seis partidos, aunque lejos del marfileño Souleymane Coulibaly que hizo nueve tantos en el Mundial.
El coach Steffen Freund notó la debilidad de su sector defensivo y de inmediato mandó al terreno de juego al zaguero Koray Guenter.
Así los indomables leones alemanes no bajaron los brazos pese a la desventaja numérica y antes del descanso del entretiempo anotaron el 3-2 con un remate de cabeza de Guenter y al 56’ alcanzaron en el marcador gracias a una jugada de paredes que culminó Levent Aycicek.
La máquina teutona de fabricar goles volvió aparecer en el partido por el tercer lugar contrario a lo que les sucedió en Torreón, Coahuila, donde cayeron ante los mexicanos 3-2.
En esta ocasión aniquilaron a los brasileños con un gol de Aydin, el segundo de la tarde y su quinto en la competencia, al 62’. Aydin dribló de nueva cuenta a los amazónicos y con un remate a segundo poste mostró porqué su equipo merecía la medalla por el tercer lugar.
Tres goles sin contestación fue una muestra de que esta tarde en el Estadio Azteca el baile fue alemán.
La afición mexicana reconoció el esfuerzo de los teutones que al finalizar el partido recibieron una ovación mientras caminaron alrededor del césped del coloso.
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