Paolo Guerrero y Jefferson Farfán hicieron noticia en Alemania esta semana, pero no precisamente por su habilidad con la pelota, sino por faltar a sus entrenamientos.
Guerrero faltó al primer entrenamiento del Hamburgo este lunes debido a un accidente que habría sufrido en el camino al aeropuerto, mientras él mismo conducía, informó hoy el diario Bild. El delantero peruano perdió su avión el sábado, pero pudo volar el domingo, y aterrizó finalmente en Hamburgo el lunes.
El entrenador Armin Veh tomó el hecho con humor e ironía: “Me habló por teléfono, y no creo que haya que darle tanta importancia. Pero no creo en todo lo que me dicen. Hay brasileños que se quedan varados en la nieve y ni siquiera dan señales”, dijo a Bild.
A pesar de la broma, la falta de Guerrero no quedará sin consencuencias. “Es otra cultura, pero es algo que no puede aceptarse. Paolo tendrá que pagar una multa por ello”, agregó Veh.
¿Y la “Foquita”?
El caso de Jefferson Farfán es más grave, ya que los entrenamientos en el Schalke empezaron el miércoles pasado. Según indica Bild, el peruano envió una carta al técnico Magath a través de su representante. El mensaje decía que Farfán estaba en Perú y que no podía irse por asuntos personales.
Bild informa que la “Foquita” habría tenido una fuerte pelea con su pareja, Melissa Klug, y no quiere regresar hasta solucionar el problema. “Un día después del primer entrenamiento del Schalke, Farfán salió en un programa de televisión peruano. Allí habló sin parar de Melissa, con la esperanza de que se acabe la pelea”, informa el medio alemán.
Por el momento, Magath no ha comentado mucho sobre el jugador peruano. “Uno debe ser comprensivo. Cada persona es diferente”, se limitó a decir.
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