Argentina jugó con 10 hombres desde el minuto 54, cuando el juez venezolano Marlon Escalante expulsó por agresión al atacante Sergio Araujo, quien le propinó un codazo a un defensa colombiano en su afán por ganar una pelota.
Colombianos y argentinos tuvieron que soportar una incesante lluvia durante el partido que animaron como lance inicial de la triple jornada realizada en el estadio de la UNSA (Universidad Nacional San Agustín) en Arequipa, a 2.300 metros de altura sobre el nivel del mar.
Argentina estaba obligada a golear por una diferencia de seis goles y de esperar una derrota brasileña contra Uruguay por cinco goles en el partido de fondo, para meterse en los Juegos de Londres.
El equipo de Walter Perazzo acabó en tercer lugar con nueve unidades y una diferencia de goles de +2 contra +6 de Brasil, también con 9 puntos y detrás del líder Uruguay que con 10 ya sacó sus pasajes al Mundial y los Juegos.
Superpotencia mundial Sub-20, Argentina está a punto de consumar un nuevo fracaso a nivel de la categoría si no se dan los muy difíciles resultados que necesita.
Los dos goles de Argentina llegaron rápido e hicieron suponer una fácil y holgada victoria de los dirigidos por Perazzo, pero los nervios y un campo muy resbaloso por la lluvia jugaron en contra de los deseos argentinos.
Argentina, actual bicampeón olímpico, de todo modos ya logró uno de los cuatro cupos al Mundial de Colombia 2011 que otorga el Sudamericano, pero su meta era también alcanzar uno de los dos pasajes a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 que reserva el torneo de Perú para el campeón y subcampeón de la región.
A pesar de que no viajar a Londres representaría un fracaso, Argentina habrá logrado un progreso teniendo en cuenta que en el Sudamericano de hace dos años en Venezuela, el once albiceleste conducido por el hoy entrenador de la selección mayor, Sergio Batista, no consiguió clasificar al Mundial de Egipto 2009 al quedar fuera de los cuatro primeros.
Colombia estuvo cerca de aminorar la diferencia a los 85, cuando un remate de tiro libre de Javier Calle rebotó en la zaga rival y exigió una estirada de Esteban Andrada para desviar al tiro de esquina.
Fuera de esa jugada de peligro, Colombia no creó mayor zozobra y jugó por cumplir, sin presiones y tratando de mejorar la decepcionante imagen con la que se despidió de la etapa final del torneo, donde acabó en sexto lugar con un punto.
El cuadro colombiano que dirige Eduardo Lara se fue, sin embargo, con la clasificación al Mundial de Colombia 2011 de julio y agosto entrante, al que sacó pasajes con anticipación por ser anfitrión.
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