La tradición manda que Alianza toque la pelota 20 veces antes de un gol. Que las victorias sean en el marcador y en la cancha. Que en cada jugada se demuestre la superioridad sobre el rival. Los jugadores han intentando respetar esto, en los más de cien años de historia, pero no siempre se puede. No siempre la pueden tocar 20 veces y no siempre pueden ser mejores que el rival. Entonces hay que apelar a otras cosas.
Puro sentimiento
Era un deber para Alianza Lima ganarle a Boys, pero durante todo el partido no hubo respuesta de los mayores y mejores jugadores del equipo. Desde la tribuna, ante la apatía del equipo, el hincha empezó a exigir dosis extra de entrega, de amor por la camiseta.
Y ese sentimiento creció dentro dos canteranos con poco recorrido y mucha ambición. Donde la experiencia falló, triunfó la juventud. Reyna y Ascues serán portadas en todos los diarios y noticia en todos los programas deportivos. Hoy faltó el fútbol, pero Alianza ganó con puro corazón. Sin embargo, para evitar más sobresaltos como el de esta noche, Alianza debe recuperar la memoria y también su mejor fútbol. Así las victorias se sufrirán menos y se disfrutarán más.
Devolvió la confianza con buen juego y gol. A Yordy Reyna le llegó la oportunidad de arrancar de titular y la ‘rompió’. El extremo, de 18 años, estuvo enchufado durante el partido ante Boys, y encaminó el triunfo de Alianza al marcar a los 49’. Fue su primer gol en Primera División.
“Este es el esfuerzo de todo el equipo, que entrenó duro durante la semana y salió por el triunfo. Todos me dieron la confianza y gracias a Dios me salió un gol, mi primero en profesional que va dedicado a mi papá que está en el cielo. Esto me motiva mucho”, comentó Reyna.
“Me sentí muy cómodo en la cancha y eso debe a la confianza que me dio el ‘profe’ José Soto. Boys fue un duro rival pero hubiera sido muy injusto irnos con el empate por lo que hicimos en la cancha”, agregó.
Desde Europa con el corazón. Jefferson Farfán y Rinaldo Cruzado llegaron hoy a Matute a ver al equipo de sus amores en su choque por el Descentralizado ante Sport Boys y grande fue su emoción al disfrutar de un agónico triunfo blanquiazul.
Corría el minuto 91 y el partido parecía acabar con un tibio empate. Sin embargo, Carlos Ascues hizo estallar a la hinchada victoriana con un gol sobre la hora que les daba los tres puntos en casa.
Así, la ‘Foquita’ y ‘Ri’ explotaron tras el tanto y no pararon de saltar y abrazarse en el palco. Al final del encuentro, ambos aliancistas de corazón se acercaron a los camerinos para felicitar a los jugadores.
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