Ronaldinho lo cuenta todo

No es fácil localizarlo. De hecho, tuve que pedir la colaboración de mi compatriota Mario Alberto Yepes para poder dar con él y entrevistarlo. El hombre en cuestión está de regreso en su país, para jugar en Flamengo, y generó una revolución en Río de Janeiro cuando se cerró su pase tras vestir la camiseta del Milán, donde compartió tiempos y vivencias con el defensor colombiano.

-“Dinho”, para mí es un honor y le agradezco a Mario Alberto el hecho de poder hablar contigo de manera personal, no tanto para hablar de futbol si no de alguna otras cosas que imagino que poco te han preguntado. Inicio por destacar el cariño, aprecio y admiración que te tienen en Latinoamérica, sobre todo porque tienes algo especial y es que siempre ríes. Eso es alegría y un testimonio más de felicidad.

-Bueno, es lógico que todos tenemos problemas y atravesamos por momentos difíciles, pero gracias a Dios tengo la oportunidad de hacer lo que más me gusta, que es jugar al futbol y eso me hace feliz. Además contar con el apoyo y respaldo de mi familia, que cuenta con mucha salud también es importante. Es así, lo más importante lo tengo y el sonreír es una manera de agradecerle a Dios por sus bendiciones, de allí mi felicidad al reír constantemente.

-¿Usted juega por diversión?

Sí, yo diría que al entrar al terreno de juego y manejar la pelota es el momento del día donde me siento más feliz porque tengo el placer de jugar al fútbol y eso me produce alegría, ya que acariciar el esférico es lo que más me gusta.

- ¿Sigue siendo un niño?

-A mis 30 años estoy viviendo una historia completamente diferente, pero debo reconocer que la alegría de jugar al futbol es la misma de cuando era joven

-¿Su sonrisa es contagiosa?

-(Estalla en una carcajada) El reír me hace bien porque en el fondo sé que a los niños y a la juventud le agrada. Pienso que esto también ayuda. Aparte a mí siempre me han gustado los niños y a ellos le gusta mi forma de ser. Entonces esto me hace bien y me fortalece aun más el hecho de tener mi familia cerca. Como dije antes, tengo todos los placeres de la vida para estar sonriendo.

-¿Tienes un modo especial de celebrar tus goles, con ese movimiento de la mano donde se ven solo algunos dedos?
-Esa celebración apareció en mi juventud, ya que siempre me gustó festejar y en Brasil tenemos esta cultura que cuando hacemos goles, es el momento de máxima alegría y es cuando hay que escoger una forma de celebrarlo, ya sea bailando o con un gesto como el que decidí y a la gente le gustó, hasta el punto que por donde paso, todos se acercan con ese movimiento.

-¿Pero con qué te quedas? ¿Con festejar bailando, sonriendo o con el movimiento de la mano?

-Depende del momento, ya que a veces tienes una rabia guardada por que las cosas no te están saliendo bien durante un partido y celebras de una manera especial. O a veces salen las cosas muy naturales. Es por ello que pienso que cada gol tiene una emoción y celebración diferente.

-¿Ya cumplió con todos sus sueños o le hace falta alguno?

- Tengo la felicidad de haber realizado casi todo y eso ha sido tan bonito, tan bueno, que me gustaría realizar todos mis sueños otra vez

-¿Pero te queda faltando algo en tu profesión o en tu vida personal?

-Sí, en mi vida personal me hace falta el matrimonio, ya que me gustaría casarme, tener una familia. Y en lo profesional, gracias a Dios, he conquistado todo.

-¿A tu edad estás preparado para el matrimonio y para tener hijos?

-(Otra nueva carcajada). Esto viene con el tiempo, aún esto no es mi preocupación más grande, pues tengo un hijo con casi seis años de edad. Es lindo y la verdad es que sueño con una casa llenas de hijos, ya que tener una familia abundante es mi gran sueño desde pequeño.

DINHO II

El defensor colombiano Mario Yepes acompañó a Dinas durante la entrevista con la estrella brasileña.

-¿Cuántos hijos quisiera tener?

-Ah, no sé, es algo muy complicado. Lo único cierto es que me gustaría tener una casa llena, pero esto no depende solo de mí, depende también de la madre.

-¿Y que todos jugaran al fútbol?

-El que sigan mis pasos no es mi preocupación más grande, lo importante es que tengan salud y se capaciten. Además que sean educados, aunque no niego que a todo papá le gustaría que un hijo siguiera sus pasos. Pero para mí lo importante es que tenga salud y sean felices haciendo lo que a ellos les gustan

-¿Qué le pidió al niño Dios en Navidad?

-No, en mi caso, no pido, antes por el contrario le doy gracias al todopoderoso por mi familia, por su bienestar, estabilidad, salud, en especial para mi hijo. Del resto yo solo doy las gracias por todo lo que Dios me ha dado y lo que me da todos los días: la posibilidad de tener mucha salud y poder ayudar a mucha gente.

-¿Hasta qué edad piensas jugar, para seguir divirtiendo a quienes te admiramos?

-Creo que hasta los cuarenta, porque aún en mi cabeza tengo 18 años y me siento muy joven. Entonces creo que puedo jugar hasta los cuarenta, incluso con mis maniobras puedo seguir engañando a los adversarios (Nueva carcajada).

-¿Va a cerrar su carrera en Brasil?

-Todavía veo el final de mi carrera muy lejos. Es por ello que no pienso todavía esta parte, ya que en este momento me siento muy bien de salud, me siento en perfectas condiciones para estar jugando en un nivel de alta exigencia como hasta hace poco en Europa. Ahora estoy en Brasi, pero todavía no sé donde acabar mi carrera, porque lo veo muy lejos

- ¿Qué sigue después del futbol? ¿Se dedicara a su familia o quieres quedarte en el fútbol? ¿Pensaste en ser técnico o empresario o tener tu escuela de formación?

-Me gustaría dar seguimiento a un proyecto que estoy haciendo con los niños de la favela de donde he nacido. Me gustaría poder dar continuidad a este trabajo que he iniciado. Ese es mi pensamiento, una escuela de fundamentos de fútbol para que tanta gente que pasa problemas en la favela pueda seguir dentro del deporte.

-¿Es una especie de obra benéfica para sacar a la gente de tanta dificultad económica?

-Sí, seguro, es por ello que pienso que encontré una manera de sacar adelante a la gente de escasos recursos, aprovechando todo aquello que Dios me ha dado.

-¿Lloró por su ausencia en el Mundial de Sudáfrica 2010?
Fue duro, me dolió demasiado, pero a las lágrimas no llegué, pues el llorar no hace parte de mi forma de ser. Pero ha sido uno de mis peores momentos ya que estaba atravesando por un excelente momento en el Milán y después no llegar al Mundial fue una tristeza grande. Pero fue una tristeza de momento, ahora estoy pensando en el Mundial de Brasil 2014.

- ¿Fue frustrante no haber estado en el equipo de Dunga?

-Sí, no lo puedo negar, ya que me frustró el hecho de no haber podido ayudar a Brasil y mucho más cuando yo conocía la felicidad al haber conquistado un Mundial. Me hubiera gustado tener la posibidad de conquistar otro.

-¿Tuvo alguna diferencia con Dunga?

-No, para nada. Quizás el problema que tuve con él fue cuando jugaba en contra y en varias ocasiones lo superé o lo dejé en ridículo.

-¿Con usted, Brasil hubiese sido finalista?

-Yo creo que sí.

-¿Su regreso a la auriverde le recuperó su sonrisa?

-Me agradó mucho volver a selección, sobre todo a este equipo muy joven, con grandes talentos, con jugadores que tienen un futuro muy grande, entonces estoy muy feliz de haber retornado a la selección

-¿Cómo le ha ido con nuestro compatriota Mario Alberto Yepez?

-Muy bien, ya que desde que llegó es muy simpático, aparte lo conocía por jugar en su contra y después él jugó en el Paris Saint Germain, donde yo también jugaba. Entonces siempre me cayó bien desde que llegó aquí. Se está haciendo un gran amigo, Mario es una persona que me encanta no solo porque es un gran jugador, sino también porque es una persona muy amable

-¿En donde se ha sentido mejor?

-He tenido la fortuna que en todos los equipos en los que milité he tenido momentos lindos. Incluso cuando empecé en Brasil, luego en Francia, después muy bien en el Barcelona, en donde pasé los mejores años de mi carrera y también en el Milán.

-¿Pero su mejor momento indudablemente fue en el Barcelona de España?

-Por supuesto. Es el equipo donde conquisté más títulos. El equipo donde jugué más años y pienso que lo que he vivido allí ha estado lindísimo.

-¿Va a mantener su caballera larga por siempre?

-No lo sé, ya que a veces me dan ganas de cortármelo, pero me dejo llevar por la gente que me sigue, que no quiere que yo me corte el pelo, aunque otros piensan que es el momento de cambiar y es cuando a veces me dan ganas de cortármelo y a veces no .

-¿Cuando le entran ganas de cortárselo?

-A veces cuando hace mucho calor me dan ganas de cortarme la cabellera pero después solo pienso en cambiarlo y es cuando me hago trencitas, nada más para cambiar un poco.

-¿Ha pensado en cambiar su dentadura, en visitar un ortodontista?

-Sí, yo de joven busque hacerme una corrección en mi dentadura, simplemente para ponerme los aparatos, aunque eso no solucionaba mucho, pues tenía que hacerme una cirugía y eso me producía miedo. No lo hice pero es algo que pienso un día hacer, porque me va ayudar para la respiración, algo que ahora se me dificulta.

-¿No le gustan los odontólogos?

-(Nueva carcajada) No, los he visto, pero es solo hecho de visitarlos me produce miedo.

-Con tu dentadura te reconocen de inmediato y quisieran verte siempre así

-Eso es verdad, pero a veces he pensado en cambiar. A veces pienso ponerme aparatos, hacer algo. También en cambiar el pelo pero al final, al día de hoy no he cambiado.