Era un partido para demostrar, y apenas arrancó Bolivia apretó, presionó y llegó al arco de Chile, aunque de manera desordenada y sin generar verdadero peligro, salvo la que se produjo a los 26 minutos cuando Bravo le tapó abajo contra su palo derecho un remate a Jhasmany Campos. Los de Borghi regularon el ritmo y bancaron el empate gracias a la buena actuación del arquero Claudio Bravo, que tuvo un par de intervenciones más, hasta que en el cierre de la primera mitad Charles Aránguiz puso en ventaja a la Roja, en la primera clara para Chile, aprovechando un descuido. Hasta ahí la táctica de los chilenos dio resultado porque dejaron que Bolivia se fuera desgastando, a tal punto que sus ataques se fueron diluyendo, sumiéndose en la impotencia, producto de su impericia y sus propias limitaciones a la hora de estar en zona de definición.
En el complemento, Bolivia salió de la misma manera que en el comienzo del partido, a asfixiar a su rival. Pero los jugadores del equipo de Quinteros siguieron fallando en los momentos claros, sobre todo al encontrarse ante el arquero chileno. Esto simplificó el trabajo de Chile, ya que se sintió tranquilo con la ventaja a su favor y viendo cómo su rival no lo lastimaba. La cosa se hizo más fácil aún cuando Luis Gutiérrez se fue expulsado a los 10 minutos por pegarle un pelotazo a Alexis Sánchez cuando éste estaba en el piso.
De esta forma, estaba claro que los de Borghi iban a aprovechar la ineficacia de los bolivianos, sobre todo la del arquero Vaca, que estuvo todo el partido inseguro. Así fue como Arturo Vidal aumentó la ventaja para la Roja, tras recoger un rebote en el palo izquierdo después de un bombazo. Justa victoria de Chile, que supo tener paciencia, manejó los tiempos del partido para no sentir los efectos de la altura, aprovechó lo que se le presentó e hizo pesar la categoría de sus individualidades para quedarse con un triunfo en un reducto donde no todos lo logran.
Quinteros se quejó de la falta de contundencia de su equipo, y criticó la labor del árbitro en la derrota 2-0 ante Chile. “Nuestra responsabilidad fue no hacer goles”, tiró.
Gustavo Quinteros se fue del Hernando Siles de La Paz a pura queja. El técnico de Bolivia lamentó las chances desperdiciadas por su equipo, pero por sobre todas las cosas disparó contra el árbitro ecuatoriano Alfredo Intriago. “La actuación del árbitro y la falta de definición de Bolivia fueron claves para que no pudiéramos lograr un resultado positivo”, arrancó diciendo el argentino, que está al mando de los del altiplano.
“Nuestra responsabilidad fue no haber hecho los goles que merecimos, pero el árbitro tuvo su influencia al no haber cobrado un penal cuando un jugador de Chile tocó la pelota con la mano. No cobró lo correcto. Es evidente que para que nos cobren un penal tienen que tocar la pelota con la mano varias veces, sino no nos van a dar nada”, disparó.
En cuanto al partido, Quinteros dijo: “En el primer tiempo Bolivia fue superior hasta los 35 minutos. Después, Chile emparejó y llegó al gol. Ellos llegaron una vez y media al arco y concretaron, en cambio nosotros no, ése es un mal que venimos teniendo desde hace un tiempo, si no tendríamos muchos más puntos de los que tenemos. En el segundo tiempo Chile aprovechó los espacios que fuimos dejando, y era claro que ellos los iban a aprovechar. El segundo gol nos complicó del todo porque además estábamos jugando con un jugador menos”, cerró.
Tras el triunfo, Borghi destacó el trabajo realizado en los días previos al choque con Bolivia con el fin de sobrevivir a la altura de La Paz. “Hasta los carabineros nos han ayudado muchísimo”, resaltó.
Epico triunfo de Chile por 2-0 ante Bolivia en los más de 3600 metros de altura de La Paz. Y tras semejante hazaña, Claudio Borghi mostró su simpleza y humildad a la hora de hablar de la importante victoria. “Se hizo un trabajo físico excepcional y hasta los carabineros nos han ayudado muchísimo. No saben la cantidad de profesionales que han trabajado. El partido se ganó desde ese punto, desde lo físico. No tuvimos ningún jugador ahogado y eso le dio seguridad a los que mostraron su jerarquía en un lugar muy difícil para jugar”, dijo el argentino.
En cuanto al desarrollo del partido, el Bichi sostuvo: “Para mi gusto el fútbol se gana desde el mediocampo, y en ese sector Díaz y Vidal hicieron un gran partido, tuvieron puntos muy altos. Chile tiene muy buenos jugadores en el fútbol nacional, y los que vienen de afuera aportan su jerarquía internacional, eso es una ventaja para un entrenador”.
“Antes de este partido yo leí que la prensa chilena decía que yo sorprendía con algunos cambios. Pero para mí lo que hacen los jugadores que convoco no me sorprende en nada, porque si son citados es porque están capacitados para defender la camiseta de la selección”, cerró.
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