Vélez soñaba con la Sudamericana pero ya fue: en el PT no pudo meterla y en el segundo la Liga lo liquidó en el arranque con gol de Barcos, tras haber ganado 2-0 en Quito. La gente despidió valorando el esfuerzo del equipo.
Los hinchas de Vélez fueron todos hasta Liniers para vestir de fiesta el Amalfitani, para llevarles aliento a sus hombres, para darle vuelta la serie a la siempre complicada Liga de Quito. Para volver a meterse en una final continental. Pero toda esa ilusión chocó, una y otra vez, contra la defensa y el arquero ecuatoriano, como los intentos del equipo de Gareca y, al final, no hubo más que decepción por otra semi perdida.
El Fortín arrancó la noche para comerse a su rival. El hecho de que el Poroto Cubero pisara el área y pateara al arco antes de los 5’ pintaba de cuerpo entero cómo serían las acciones. El local inclinó la cancha y tuvo acorralado a su rival durante buena parte de la primera mitad pero la gran figura del arquero Domínguez impidió que abriera el marcador y comenzara a descontarle los dos goles en contra que se habían traído de Ecuador.
Franco tuvo la más clarita (se la sacaron en la línea) pero también pasaron cerquita dos de Domínguez, una de Augusto, otra de Canteros… La única luz que alumbraba al equipo del Patón Bauza en la cancha era el Equi González. Así como en la ida, el ex Central fue fundamental para darle aire a un equipo que no hacía pie. De un pase suyo vino la más clara, pero Barcos cabeceó afuera. Tendría revancha.
La euforia y la expectativa se terminó a los tres minutos de iniciado el complemento. Reasco (quien pudo haber sido expulsado por un codazo al Burrito Martínez) mandó un centro al área y Barcos, luego de aguantar a los centrales, le cambió muy bien el palo a un Barovero que poco pudo hacer.
Poco más hubo para dirimir en el Amalfitani. La Liga, de ya un prolongado presente copero volvió a meterse en una definición y esperará por Vasco da Gama o la U de Chile. En la otra vereda, más allá de la tristeza, pueden venirse tiempo de cambios en Vélez. Un equipo que sufrió la partida de varios jugadores y se abocó enteramente a la Copa. ¿Qué pasará con Ricardo Gareca? La gente en la tribuna, que se fue aplaudiendo al equipo pese a esta derrota y a esta eliminación, dio su veredicto: “El Tigre es de Vélez y de Vélez no se va”.
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