A los 69', Erik Lamela se metió entre la línea de tres defensores aztecas para meter un tiro raso a la derecha del portero Carlos López y finiquitar las acciones. Los tres avisos anteriores de disparos de media distancia que ya había mandado Argentina no sirvieron de nada y la lección nunca fue aprendida por los muchachos de Chávez.
El tridente ofensivo que México presentó en el ataque inició con algunos embates, aunque ninguno de verdadero peligro y conforme avanzaron los minutos se fue apagando hasta desaparecer Guarch en la cancha y limitar a muy poco el talento del 'motor' Ulises Dávila.
Sin embargo, en la parte complementaria el ataque azteca estuvo de cerca de irse al frente cuando la cuarteta arbitral decidió anular un gol de Alán Pulido por un apretado fuera de lugar que bien pudo haber dejado correr el central húngaro, Vad Istvan, sin que fuera una pifia.
Ya con el marcador en contra y más obligado por las circunstancias que por una verdadera convicción, el estratega mexicano mandó a la cancha a Erick 'Cubo' Torres con la consigna de darle un vuelco a la ofensiva tricolor.
Sobre la hora, el delantero de las Chivas se encontró un error albiceleste en la salida; sin embargo, se precipitó y en lugar de acercarse al marcó se decidió por disparar con un tiro tímido y sin problema para Andrada, portero argentino.
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