Nicolás Leoz parece encender la mecha al decir que la Copa América puede y debe incluir a todo el continente americano, cumpliendo lo que para muchos aficionados sería un sueño mojado. El problema es lo de siempre. Dinero.
Hay muchísimas variables que se deben de considerar. Una Copa Panamericana tendría que satisfacer a los directivos de CONCACAF, que verían como la Copa Oro estaría en peligro de extinción. ¿Veríamos entonces a la Copa América con sede en los Estados Unidos? No de forma permanente, claro - no se podría justificar al aficionado argentino, chileno, brasileño, paraguayo y demás la posibilidad de quitarles su torneo continental de forma constante.
Además, el hecho de que existiera una Copa América que juntase a CONCACAF y CONMEBOL provocaría de forma instantánea la discusión más peligrosa para el bolsillo de los norteamericanos: que se junten ambas confederaciones y se haga una eliminatoria para calificar al Mundial cada cuatro años.
La Federación Mexicana de Fútbol y US Soccer no tienen la suficiente confianza en sus propios jugadores como para que esto suceda. El pastelito que se reparten de la CONCACAF terminaría, y tendrían que llegar a la durísima conclusión de que las televisoras que les generan tantísimo dinero a ambos países no los rellenarían de billetes siquiera faltando a un sólo Mundial, irónicamente tanto el Santo Grial del futbolista como del ejecutivo de pantalón largo.
Un Mundial sin México o Estados Unidos significa millones de dólares menos para mucha gente que se dice importante dentro del esquema futbolístico. La posibilidad de ser superada por selecciones sudamericanas obligaría algo que aterra tanto a mexicanos como estadounidenses: trabajo. En México nunca se ha escuchado el término "largo plazo," y en Estados Unidos anunciaron con bombo y platillo el Proyecto 2010 que terminó siendo un fracaso monumental.
Trabajo, que implica dinero y planeación. Menos fiesta, más responsabilidad. De no cargar una Copa Oro cada dos o cuatro años, no se puede presumir casi nada. Se empaña el trabajo, hay más presión para técnicos y directivos que tienen largos periodos sin interrupción en su trabajo actualmente.
España trabajó. Hoy es campeón del mundo. No dependieron de fenómenos espontáneos como Chicharito, o Juan Agudelo. El talento natural existe en todos lados y solamente con trabajo y planeación las selecciones alcanzan grandes alturas. Por eso vemos como Brasil y Argentina fallan en estos momentos, sin importar que existen Lionel Messi, Sergio Agüero, Neymar, Pato y otros cracks.
Tanto mexicanos como costarricenses lamentaron no haber contado con sus mejores jugadores para hacer un buen papel y conformar a sus millones de fanáticos, pendientes de verlos codeados con ídolos mundiales como Lionel Messi, Alexis Sánchez, Neymar, Alexandre Pato, Diego Forlán, Roque Santa Cruz, Paolo Guerrero y Marcelo Moreno, entre otros. "Tenemos siempre las puertas abiertas para todos los paises de la Concacaf", reiteró Leoz a la AFP.
Leoz también tuvo palabras de elogio para las selecciones de Perú por “reencontrarse con su grandeza” y a Venezuela por su destacada actuación en el torneo.
Video de periodistas mexicanos ofendiendo a la Conmebol:
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