Si bien el Fluminense no se encerró, al menos sí presentó un esquema precavido y con el orden defensivo y la aplicación táctica que mostraron los jugadores le complicaron el funcionamiento al América de manera notable.
Con sus tres defensas centrales bien escalonados y sus laterales bien ubicados en la marca, cerraron los espacios y obligaron a Vicente Sánchez y Matías Vuoso a abandonar sus posiciones en la delantera americanista para tratar de abrir huecos y sacar a los zagueros de sus puestos.
Un planteamiento sumamente incómodo para el local, que tocó y tocó y tocó el balón a placer hasta tres cuartos de cancha, porque después para entrar más lejos no tuvo el desequilibrio necesario. Salvo una muy buena colada de Vicente por el lado derecho tras robar un balón en la salida del "Flu", que después terminó mal debido a que se tardó en tocar al centro donde Nicolás Olivera estaba sin marca dispuesto a definir.
El cuadro brasileño estuvo lejos de practicar el "jogo bonito", típico de los equipos de ese país, pues más bien se acercó al estilo argentino, muy canchero y áspero, presionando en todos los sectores del campo.
Así es que con esa disposición para la marca desde los delanteros hacia atrás, el Fluminense se notó seguro en el terreno de juego, y cuando tuvo el balón en su poder siempre trató de ir al frente con combinaciones rápidas y trazos largos, pero tampoco inquietaron al portero Guillermo Ochoa.
Entonces vinieron las modificaciones clave del técnico Carlos Reinoso con las Águilas en el desarrollo del segundo tiempo. Pues como la tónica del duelo no cambiaba, el "Maestro" decidió darle el revulsivo que necesitaba el cuadro azulcrema con los ingresos de Ángel Reyna y Daniel Márquez, en sustitución de Pável Pardo y Miguel Layún.
El anfitrión se fue con todo al ataque sin importar que quedara disminuida su defensa, pues al fin que los brasileños ya ni siquiera se mostraban peligrosos en el contragolpe. Los movimientos funcionaron porque con dos elementos más en la ofensiva provocaron que se desacomodara la zaga contraria y entonces sí que se abrieron los espacios.
Con las Águilas volcadas hacia delante, vino un toque mágico de Daniel Montenegro para dejar solo en el área a Márquez, y éste con tranquilidad definió de pierna derecha para conseguir el gol de la victoria al minuto 70.
A partir de entonces el América borró al Fluminense, generó otras opciones para anotar, pero el portero Ricardo Berna sacó tres disparos de gol y en otra Márquez desperdició estando otra vez en el área sin marca.
Ya el "Flu" no tuvo capacidad de reacción y se salvó de llevarse un marcador más abultado, sin embargo, el daño fue severo porque el América lo dejó al borde de la eliminación, y el conjunto de Coapa dio un paso muy firme hacia la clasificación para los Octavos de Final.
EL ARBITRAJE
El colombiano Wilmar Roldán tuvo un buen desempeño en parte porque no hubo jugadas polémicas ni dudosas que lo presionaran y porque tampoco hubo rudeza en el juego de ambos equipos, así es que nada más mostró dos tarjetas amarillas para Fluminense y una para las Águilas, así como dos expulsiones para miembros del Cuerpo Técnico visitante que reclamaron la jugada del gol americanista por un fuera de lugar que no existió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario