El conjunto auriazul tuvo de vuelta a su mariscal Lucas Lobos en el campo, y en él giró la expectativa para repetir la escena ganadora, sólo que esta vez la combinación no rindió el mismo resultado.
San Luis no cedió nada pese al papel de víctima, y se plantó con mucho orden en el campo, siendo muy efectivo por las bandas para evitar los desbordes de las alas regias.
De hecho los potosinos fueron los primeros en pisar el área y Wilmer Aguirre marcó el virtual 1-0, pero se anuló por un inexistente fuera de lugar.
El primer tiempo transcurrió sin emociones, con tibios –y muy tibios- intentos de horadar las metas, hasta que Danilinho se animó a encarar en el área y tocó a Mancilla que estaba de frente al arco, pero el disparo del chileno acabó en la tribuna al 42’.
El tiempo suponía que el descanso llegaría sin daño, pero al 43’ Mancilla se llevó un gancho al hígado en el área al disputar un balón por aire con Luis Hernández, suficiente para que Paul Delgadillo decretara la pena máxima.
El propio chileno pidió el esférico, y dos minutos más tarde hizo explotar las tribunas, al convertir el penalti de pierna derecha, venciendo a media altura a Lozano, que adivinó la intención pero fue vencido por la fuerza.
El 1-0 presagiaba lo mejor venía en el encuentro en el complemento, pero la tónica no cambió mucho pese a la necesidad potosina de ir por el empate.
Tigres generó algunos arribos al área rival, aunque sin precisión para exigir al arquero visitante.
Lo más claro llegó al 58’ cuando Lobos le abrió a Mancilla en el área para fusilar a Lozano, pero el delantero perdió un tiempo y dejó el balón en la salida del guardameta.
Y el dicho ‘gol fallado es gol en contra’ aplicó un minuto más tarde, ya que al 59’, en una combinación rápida San Luis acabó la racha sin gol de Tigres, y la propia sin anotar. En un balón largo ‘El Negro’ Medina habilitó a Aguirre en el área, y el peruano venció a Palos con disparo cruzado de zurda, en el 1-1 que ponía todo como al principio.
Y si Tigres contaba una jugada clara para perdonar, San Luis emparejó la cuenta hasta en ese departamento, ya que al 63’Palos salvó el segundo en la frente cuando Arroyo superó a Jiménez y se plantó con claridad, pero el arquero salió valiente y mandó a córner.
Tigres no encontró las vías de acceso a generar peligro, y Ricardo Ferretti no se animó a buscar un revulsivo que tomara el riesgo de ir por el triunfo.Así pasaron los minutos con balones al área de Lozano sin mayor intención.
La única clara para ganar llegó al 90’, en un tiro de Damián Álvarez que amenazaba con meterse pegado al travesaño, pero Lozano salvó a una mano.
Así concluyó el cotejo, y un sector de la tribuna reprobó con abucheos, quizá más inconforme con el accionar que con el resultado en sí mismo.
EL ARBITRAJE
Paul Delgadillo estuvo muy bien en su actuación, pero el pecado le vino de la banda, cuando su asistente Marcos Quintero le quitó un tempranero 1-0 vía Wilmer Aguirre, por un inexistente fuera de lugar. Sancionó bien el penalti a Mancilla por un codazo ‘colmulludo’ de Hernández al disputar el esférico, y sacó bien dos tarjetas en la misma jugada por reclamaciones.
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