Sin lugar a dudas la diosa de 2010 fue la espectacular Larissa Riquelme. La paraguaya se consagró como la “Novia del Mundial” en Sudáfrica 2010 y de ahí no paró de romperla.
“Este año que pasó lo siento como un orgasmo. Realmente es algo que soñé toda mi vida y se hizo realidad. Soy querida en todo el mundo y esto lo logré gracias a trabajar mucho y con el contacto con la gente”, afirmó en una entrevista para un diario paraguayo.
Pero “Lari” no quiere perderse en el olvido, por ello planea darse como regalo de fin de año un aumento de “pechonalidad”.
Sin embargo, comprensiblemente, el único que está en contra es su padre. “Está un poco celoso”, dijo Larissa al respecto.
Además, se acordó de sus miles de hinchas y dejó un mensaje de fin de año en su cuenta de Twitter.
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