Acababan de dar las 4:30 de la mañana, cuando regresaba de una reunión con unos amigos peruanos residentes en Panamá. Me dirigía a ingresar, a pie, por la puerta del estacionamiento del hotel que da hacia el ‘Casino Veneto’, cuando de pronto vi a tres personas uniformadas con polos y shorts rojos, cruzando, desde el ingreso del hotel ‘El Panamá’, hacia la galería ubicada justo al frente.
Iban acompañados de una señorita. En las inmediaciones no había gente, ni personas de seguridad. Como andaba lejos, tuve que acelerar el paso para confirmar mis sospechas: los cuatro ingresaban, a través de esta galería de corredor extenso, hacia el famoso ‘Casino Veneto’, que si bien cuenta con ingresos principales, también posee este ‘discreto’ acceso posterior.
Se camuflaron
Acortada la distancia, pude ver que eran jugadores de la selección peruana, por la indumentaria de concentración. Y de inmediato reconocí a Reimond Manco y John Galliquio, entre ellos (NR. el tercer jugador sería Roberto Guizasola. Unas horas antes habían jugado ante la ‘sele’ de Panamá, y supongo que la FPF puede pedir los videos, si es que mí no me creen.
En esos videos se verá, también, que los acompañaba una persona vestida de civil, que parecía conocerlos bien.
Si la escena, que para mí duró no más de 15 a 20 segundos, ya era sospechosa, lo más intrigante fue ver que dos de los jugadores se quitaban los polos rojos oficiales de la concentración y se ponían otros, que no podría asegurar quién había llevado hasta ese lugar.
¿Con qué intención? ¿De qué se ocultaban? ¿O es que acaso no contaban con el permiso adecuado para estar fuera de la concentración a esas horas? Al menos, según fuentes oficiales, Markarián no había dado permisos especiales a nadie, y menos a esas horas, porque todos debían estar en el aeropuerto internacional de Tocumen a las 7:30 a.m. Fue una ‘escapadita’ que deja en evidencia que la disciplina sigue estando ausente en la selección.
Kike La Hoz
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