El peruano recibió un buen balón de Jerónimo Amione a los 18 minutos para poner en ventaja a los “Potros de Hierro”. El resultado no se movería en todo el primer tiempo.
Sin embargo, los “Tuzos” lograron emparejar la cuenta al minuto de la segunda etapa por medio de Edgar Benítez. A los 58, el “Pájaro” volvió a hacerse presente el marcador al anotar su segundo gol de la noche y de su equipo.
Cuando el partido agonizaba, Darío Cvitanich marcó el tercero de la noche y sentenció el encuentro.
La confianza aniquiló al Atlante, porque después de haber controlado las acciones en la primera mitad en la que sacó ventaja de una anotación y pudo irse al descanso con una mayor diferencia, en cuanto comenzó la parte complementaria se derrumbó el trabajo que había hecho.
Algo sucedió con los Potros que salieron dormidos para el segundo tiempo y en cuestión de segundos se esfumó el buen funcionamiento que presentó en los primeros 45 minutos.
El tanto del peruano Johan Fano al minuto 18, en una acción que generó Mathías Cardaccio en combinación con Jerónimo Amione, hizo pensar a los atlantistas que seguiría su recuperación en la campaña bajo el mando de Eduardo Bacas.
Incluso se notó una mejoría en el manejo del balón, su aplomo para controlar la posible reacción del Pachuca inmediatamente después de la anotación y la determinación para ir por más goles. Sin embargo, no resultó lo que el local esperaba y un parpadeo significó su debacle. Una mala decisión arbitral le impidió a Fano hacer el segundo de la noche, y sobre el final del primer lapso Miguel Calero le quitó un tanto a Fernando Navarro con un gran lance.
Damián Manso salió de la banca para iniciar la segunda mitad y en el primer balón que tocó le puso un servicio de gol a Edgar Benítez, y el “Pájaro” no dejó ir la oportunidad para igualar los cartones.
Los atlantistas apenas se estaban tratando de recuperar del descontón, cuando nuevamente Benítez apareció para concretar la voltereta de los Tuzos. El atacante paraguayo simplemente empujó el balón tras una jugada individual de Darío Cvitanich, al 59’.
Ahora sí los Potros no tuvieron capacidad de recuperación tras ponerse en desventaja, y poco a poco perdieron el control de sus emociones cayendo fácilmente en la desesperación. Una que otra llegada esporádica le puso cierta emoción al duelo, pero más allá de lograr la igualada, lo único que sucedió para el Atlante fue que le cayera la tercera anotación en contra. Darío Cvitanich remató de cabeza al 90 y finiquitó la victoria hidalguense.
El asunto terminó bastante caliente por la frustración azulgrana, lo que originó un par de conatos de bronca, que finalmente quedaron sólo en eso, ante la alegría de los Tuzos.
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