El mejor inicio de una selección peruana

Perú ganó y eso nos hace felices. Y como no hacerlo, si ganar es una palabra que estaba fuera del diccionario de nuestra selección desde hace mucho tiempo. Tuvo que llegar Sergio Markarián con su varita mágica para ilusionarnos y hacernos recordar que el triunfo también es parte del fútbol. Y si viene por partida doble, mejor.

Lo que muchos se preguntarán es si habrá sido el mejor inicio de la historia de una selección (con su técnico incluído). Puedo confirmar que es el arranque más importante desde hace muchos años. Ni los rankeados Paulo Autuori, Francisco Maturana ni Vladimir Popovic pudieron darnos esa alegría inicial.

Si nos remontamos años atrás, comprobamos que ni nuestros técnicos mundialistas pudieron ganar sus dos primeros partidos. Ni Tim (cuando asumió en 1980), ni Marcos Calderón (en sus inicios de 1975), ni el gran Didí (que tomó las riedas de la 'sele' en 1969). Ellos tampoco tuvieron el inicio del 'Mago'.

Entonces, ¿hubo alguien que pudo tener este gran logro? Retroceder en el tiempo y remontarnos a la época de nuestros abuelitos. Uy, apareció un nombre que precisamente no tiene semejanza a la de un peruano. Su nombre: Jack Greenwell (en la foto). Este señor nació en Inglaterra, fue jugador y técnico. Llegó al Perú en 1938 y tomó las riendas de Perú para los Juegos Bolivarianos.


Greenwell ganó sus dos primeros partidos: 4 a 2 al local Colombia y 9 a 1 a Ecuador. Pero no solo ganó esos partidos. Bajo su mando, Perú lo ganó todo en ese torneo y aparte se llevó la Copa América 1939 (en la foto), ganando los cuatro partidos que disputó en ese torneo. En total, ganó 8 partidos 'al hilo'. Ah, esa estadística es parte de la historia de nuestro fútbol, ya que desde inicios de 1937 (con Denegri como técnico) hasta inicios de 1941 (ya con Arrillaga en el banco), Perú estuvo 12 partidos sin perder. Es decir, 4 años sin ser derrotados.

Estamos en otra época y la historia es otra. Sin embargo, el inicio de 'La era del Mago' nos invita a la ilusión. No queremos vender humo ni mucho menos, pero ganar siempre es importante. Más si se trata de nuestra selección.