La selección juvenil de voleibol nos hizo recordar que la casa se respeta. Con el corazón peruano en cada mate, las ‘matadorcitas' consiguieron un gran triunfo sobre República Dominicana y obtuvieron el título del Primer Panamericano Juvenil de Vóley.
En un partido muy emocionante y dramático, el equipo dirigido por Natalia Málaga ganó la medalla de oro al superar 3-1 al combinado dominicano con parciales de 18-25, 29-27, 25-20 y 25-17.
El primer set fue muy parecido al que perdieron ante Cuba en las semifinales. Pese a los gritos y reclamos de la entrenadora nacional por el desconcierto en el juego, las ‘matadorcitas’ no pudieron contrarrestar el marcador en contra (18/25).
Sin embargo, el ‘café cargado’ de Natalia Málaga previo al segundo set fue determinante para la reacción del combinado peruano. El dramático 29/27 a favor de las ‘matadorcitas’ demostró que nuestro equipo está para grandes cosas y que al Mundial Juvenil van a ganar.
Para el tercer y cuarto set, el sexteto nacional estuvo más tranquilo en su juego y con el apoyo del público del Coliseo Miguel Grau consiguieron los resultados necesarios (25-20 y 25-17) para conquistar el título del Primer Panamericano Juvenil.
o aguanta pulgas y no le teme a nadie. Natalia Málaga, entrenadora de la selección juvenil de vóley, aplaudió a sus dirigidas por la capacidad de reacción en el choque ante República Dominicana, que les permitió conquistar el título del Primer Panamericano Juvenil.
No obstante, resaltó que sus “carajeadas y apretones” fueron importantes para despertar el ánimo de su equipo y de la afición peruana que acompañó a la selección en el Coliseo Miguel Grau del Callao.
“Al peruano le gusta su carajeada, que lo aprieten en momentos tensos y cargados. Somos muy relajados y eso no podemos permitirlo, por eso, la clave es desahuevar a las chicas. Ellas saben que eso es parte del partido”, afirmó Málaga a Terra Perú.
“Por eso, en el primer tiempo tuve que gritar a la pobre de Grecia (Herrada) porque me la estaban matando”, agregó.
Pero ya más calmada, Natalia Málaga señaló estar tranquila por este título porque su objetivo es el Mundial Juvenil que se desarrollará en nuestro país a fines de julio.
“Las palmas y felicitaciones son para las chicas, ellas saben que con sacrificio y empuje pueden lograr muchas cosas como lo han hecho en el Panamericano. Esto recién es un comienzo, el campeonato significa que estamos preparándonos bien para el Mundial”, indicó.
Por el perfil que tienen la mayoría de deportistas peruanos, se necesita además de una buena preparación, la presencia de alguien con carácter, con el temperamento adecuado para hacer reaccionar al grupo.
Alguien que en los momentos cruciales levante la voz para corregir errores. En el vóley peruano esa persona tiene nombre y apellido: Natalia Málaga.
La ex voleibolista no solo transmite sus conocimientos en el deporte de la net alta, sino que también orienta a las que hoy son el futuro del vóley.
Acostumbrada a los grandes retos, Natalia Málaga es una entrenadora que tiene una disciplina militar, que podría pasar por alto la falta de técnica, pero nunca la falta de actitud en la alta competencia. “¡Reaccionen!, ¡Enfrenten el saque mariconas!”, gritó al ir perdiendo ante Cuba.
Alumna de la escuela coreana que dirigió Man Bok Park, Natalia entiende que con disciplina y sacrificio todo es posible. Por eso no duda en levantarle la voz a sus chicas, que ayer derrotaron a República Dominicana (3-1) y ganaron el Torneo Panamericano juvenil.
“Reacciona carajo, no te das cuenta que te están matando. Pon atención, levanta la cara y mira a dónde va la bola. Tírate por la bola, no esperes que venga a ti”, le gritó Natalia a Grecia Herrada, frase que hizo ‘despertar’ a la ‘matadorcita’.
Hay momentos en que el deporte pide algo más que el talento para alcanzar los objetivos, y para eso el vóley peruano tiene a una entrenadora especial, Natalia Málaga. “La clave es desahuevar a las chicas"
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