En la televisión, prensa escrita, redes sociales, en las calles. En todos lados se ha condenado el asesinato de Walter Oyarce, el hincha que perdió la vida el último sábado al final del clásico del fútbol peruano, aparentemente a manos de hinchas de Universitario de Deportes. Sin embargo, lejos de asumir responsabilidades, autoridades, hinchas y palquistas han eludido la culpabilidad limpiándose las manos y señalando a otros como los verdaderos culpables.
Walter Oyarce, padre del hincha blanquiazul fallecido en el clásico, publicó mediante la cuenta de su hija Dora, un pequeño mensaje para su hijo.
“24 años de amor, respeto y anécdotas lo mantendrán vivo en mi mente y en la de los muchos que lo quieren. Sin duda fue un gran hombre en su corta vida, ello se demuestra con el profundo amor y respeto mostrado por sus amistades”, son algunas de las palabras que señaló.
Por su parte, Dora Oyarce Domínguez, hermana del joven, también mostró tristeza: “Necesito que me devuelvan a mi hermano, por favor, para abrazarlo, besarlo y decirle que lo amo”, escribió.
Identificados pero no habidos. Lo que sí hay es personas captadas por videos, a quienes se les sindica como los presuntos responsables del crimen. Mediante las imágenes, se ha podido determinar sus identidades: ellos serían David Sánchez Manrique Pancorvo ‘Loco David’, Giancarlo Díaz Meyzan “Ratón”, y los barristas conocidos como “Cholo Payet”, “Caliche” y “Nazi”. Ellos pertenecen a facciones de la Trinchera Norte de San Miguel, San Borja y El Agustino y cuentan con antecedentes por actos violentos.
¿Y dónde están? Del único de quien se sabe algo de su paradero ya no está en el Perú. Así es: el “Loco David” huyó del país el sábado al promediar las 10:15 p.m. con rumbo a Estados Unidos; es decir, tres horas después de finalizar el partido, momento en el que sucedió la gresca y el posterior crimen.
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